
De
EspañaLa ubicación es impresionante, no solo el lago que es la joya por la que todos vienen hasta aquí, sino todo el paisaje que rodea los campamentos de yurtas y la ruta para llegar hasta el lago desde allí.
Hay que tener en cuenta que se requiere un permiso con suficiente antelación para acceder a la zona del país donde se encuentra el lago y que hay que pagar a parte.
Aunque el lago se encuentra a aproximadamente 3300 metros de altitud, el trayecto desde los campamentos de yurtas se puede recorrer entero a pie, sin excesiva dificultad ni necesidad de mojarse en las corrientes de agua que descienden de la montaña (al menos a principios de septiembre). Desde este campamento en concreto, caminando con tranquilidad, se realiza con facilidad en unas 3 horas de ida y otras tantas de vuelta más el tiempo que se desee emplear allí, siempre que no se tengan patologías previas dada la altitud y el terreno algo pedregoso en algunos puntos. Los coches que se ofrecen a acercarte más o menos cerca del lago resultan excesivamente caros en nuestra opinión y no son nada cómodos ni rápidos dado el terreno y las aguas que ellos sí deben atravesar.