Enclavada en una ubicación tranquila, la casa rural Waldhof ofrece el refugio perfecto con impresionantes vistas panorámicas. Ubicada al final de Großvolderberg, esta encantadora casa garantiza la tranquilidad y es ideal para una escapada relajante. La propiedad parcialmente vallada ofrece estacionamiento para varios vehículos, con lugares cubiertos para dos. Las cadenas para la nieve son esenciales en invierno. La casa, restaurada con cariño, combina la comodidad moderna con el encanto alpino. El salón, con una estufa eléctrica de azulejos, crea un ambiente acogedor, especialmente junto al banco de la estufa. El espacioso comedor, con una mesa redonda y bancos, es perfecto para comidas con vistas panorámicas. Un punto destacado es el rincón del salón estilo cabaña alpina, ideal para relajarse o jugar. La gran cocina está completamente equipada, con un cuarto de suministros separado para un refrigerador y un congelador. El primer dormitorio tiene vista a la terraza, mientras que el amplio espacio al aire libre incluye una parrilla de carbón de ladrillo y una zona de estar. En el piso superior, el dormitorio de pino piñonero promueve un sueño reparador, y otro dormitorio acogedor es ideal para familias. El espacioso baño cuenta con dos lavabos, ducha y tocador, y los aseos están separados en cada planta. La luminosa sala de entrenamiento ofrece una esterilla de yoga y una bicicleta estática, mientras que las ventanas panorámicas de la sala de estar muestran las montañas. El sótano ofrece un jacuzzi, una sauna y tumbonas para relajarse. En verano, el jardín es un oasis privado y, en invierno, la ubicación es perfecta para realizar excursiones de esquí, ya que la zona de esquí de Glungezer está a solo 22 minutos.