Nuestras cabañas en Totoralillo destacan por ofrecer un equilibrio perfecto entre comodidad, privacidad y un ambiente acogedor que invita a descansar. Cada una está completamente equipada para que los huéspedes se sientan como en casa desde el primer momento: cocina full equipada, espacios cómodos y luminosos, y todo lo necesario para una estadía sin preocupaciones.
La privacidad es uno de nuestros mayores atributos. Las cabañas están distribuidas de manera que cada visitante pueda disfrutar de un espacio tranquilo, ideal para desconectarse, compartir en familia o relajarse tras un día en la playa.
Además, contamos con un quincho totalmente independiente de las cabañas, pensado para disfrutar de asados o reuniones en un ambiente amplio y cómodo, sin incomodar a otros huéspedes. También ofrecemos estacionamiento dentro del recinto, lo que brinda mayor seguridad y comodidad durante la estadía.
Todo esto, sumado al encanto natural de Totoralillo, convierte nuestras cabañas en un lugar especial donde cada detalle está pensado para que los visitantes vivan una experiencia cálida, relajada y memorable.
¡Bienvenidos! Nos alegra mucho recibir a cada uno de nuestros huéspedes, porque este es un emprendimiento familiar hecho con cariño, dedicación y mucho entusiasmo. Para nosotros, ofrecer un espacio cómodo y acogedor es una forma de compartir un pedacito de lo que somos.
Disfrutamos recibir gente porque cada visita trae una nueva historia, una nueva sonrisa y la oportunidad de hacer que alguien se sienta realmente a gusto durante su viaje. Cuidamos cada detalle de las instalaciones para que su experiencia sea lo más grata posible.
Uno de mis hobbies es la carpintería, y por eso muchos de los muebles que encontrarás en las cabañas están hechos a mano. Cada pieza fue creada con esmero, calidad y amor, pensando en que quienes nos visiten puedan disfrutar de un ambiente cálido y auténtico.
Esperamos que su estadía les brinde descanso, buenos momentos y la sensación de estar en un lugar donde todo se hace con corazón. ¡Será un gusto recibirlos!
Lo que más me gusta del barrio es que combina perfectamente la tranquilidad con una amplia oferta de actividades y panoramas para todos los gustos. Las cabañas están ubicadas a unos 5 minutos en vehículo de la playa, lo que permite disfrutar de un entorno calmado sin perder la cercanía a los principales atractivos de Totoralillo.
La playa es, sin duda, la protagonista: con su arena blanca y aguas claras, es ideal para nadar, surfear, practicar paddle surf, bucear o simplemente descansar frente al mar. Entre los roqueríos incluso se forma una piscina natural perfecta para disfrutar con total seguridad. Hacia el sector sur, los roqueríos también ofrecen un pequeño mundo por descubrir, lleno de estrellas de mar, cangrejos, lapas y otros tesoros marinos.
Para quienes disfrutan de la naturaleza activa, la zona Golden es un imperdible: un sector de boulder con formaciones rocosas únicas, perfecto tanto para principiantes como para escaladores experimentados.
La gastronomía local es otro de los grandes encantos del barrio. Desde la caleta de pescadores, donde se puede comprar mariscos frescos o disfrutar de empanadas recién hechas, hasta una variada oferta de restaurantes —incluyendo algunos con estilo de museo— además de puestos con mariscos, helados, sandías y productos típicos.
El ambiente es acogedor y diverso. Familias, jóvenes y amantes de la naturaleza encuentran aquí un lugar lleno de energía, con actividades como fútbol y vóley playa que se disfrutan con la vista del océano de fondo.
En resumen, es un barrio donde la belleza natural, la buena comida y la vida al aire libre se mezclan para ofrecer una experiencia única y memorable.
Idiomas que habla: Inglés,Español