Lo que inició como una construcción temporal y efímera en láminas de zinc metálicas para albergar herramientas de trabajo, que periódicamente se fue expandiendo al instalar una lámina tras otra para ir satisfaciendo la necesidad de descanso y actividades residenciales, 7 años después con varias renovaciones, alteraciones y un trabajo manual arduo y maravilloso, nace la Marrona con la creación de dos casas de huéspedes (una actualmente disponible para hospedar a otras personas que desean disfrutar de un momento con la naturaleza, no muy alejados de la ciudad a solo 35 minutos de Bucaramanga). La Marrona 01 se ubica en la ala sur de la estructura con un concepto industrial de tonos oscuros en colores tierras, bronce y arena complementa sus interiores y vestido con piezas tradicionales artesanales de mobiliario, obras de arte creadas a apartir de objetos recuperados antiguos y utilitarios, recubrimientos de diseño para las camas, áreas de estar y de uso permanente inspirado en la arquitectura mid-century americana con el modernismo brutalista latinoamericano que unen a Brasil y Colombia.