Este hotel, que forma parte del balneario Caldas de Boí, está situado en pleno corazón de los Pirineos españoles, rodeado de un paisaje de impresionante belleza natural. Este hotel es una posada medieval con encanto, construida con piedra, pizarra y madera. Data de 1671. Se ha convertido en un hotel práctico, que conserva numerosos detalles de época y, por supuesto, su encanto medieval. El complejo consta de 2 hoteles, un spa termal, piscinas cubiertas y al aire libre y jardines amplios. Está al lado del parque nacional de Aigüestortes y del lago Sant Maurici, una zona con innumerables lagos, montañas, cumbres y un paisaje campestre impresionante. En la zona hay 37 manantiales mineromedicinales que se utilizan en los numerosos tratamientos termales y de belleza disponibles. También hay 3 salas de conferencias, que convierten el alojamiento en una opción ideal para celebrar convenciones, bodas y reuniones de negocios.

A las parejas les gusta la ubicación. Le pusieron un puntaje de 9,2 para un viaje de a dos.

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