“Ha llegado la hora…” Llevo postergando relanzar la Casa Rural, como ya os he dicho, en los últimos años, me han faltado motivación, inspiración, fuerza, tanto mental como física… Necesitaba algo, no lo voy a negar… Seguir en internet a “gurús” de desarrollo personal y emprendimiento me ha empujado fuera de mi área de confort. Uno de los mensajes que más me han resonado, también calado, es que “la felicidad reside en servir a los demás” (coherente con mis convicciones religiosas). Me han venido a la cabeza esos clientes fieles, amigos, que me suplicaban alquilar la casa, aún después de interrumpir la actividad temporalmente de manera indefinida. A ellos le dije que no, con mucho dolor, sentía que estaba traicionando su fidelidad, su cariño, su amistad, pero…, no tenía fuerza, no tenía motivación, no tenía, en definitiva, propósito ni inspiración…, estaba metido en una rueda (ya os hablaré de esto), de la que no podía, ni sabía, salir. Ahora, algo ha cambiado dentro de mí, no mucho, o sí, y es que ahora he encontrado un propósito, que es hacer feliz a los demás, empezando por mi familia a la que tanto quiero. Hacer feliz a los demás, en el marco del alojamiento en la casa, es ofreceros una nueva oportunidad, a vosotros de disfrutar de sensaciones y momentos inolvidables y, a mí, de poder verlo y de esforzarme por conseguirlo. Espero, y deseo, que podáis encontrar esa inspiración junto a vuestras familias, amigos y, por qué no, compañeros de trabajo. Que tengáis una Feliz estancia, Un abrazo,

La casa está asilada, a 700 m del pueblo, con vistas al castillo, casi pegada al rio Tajo.