Vive una experiencia diferente, disfruta del singular ambiente que esta vivienda te ofrece, que data de finales del siglo XVII, construida con muros de casi 1 m de grosor hechos de piedra, barro y paja, con lo que se consigue un micro-clima particular y una temperatura estable durante todas las épocas del año. En verano no se necesita aire acondicionado y en invierno con una estufa de leña por planta se aclimata perfectamente, consiguiendo un ambiente sano y muy agradable. Es uno de los pocos cortijos que hoy en día existen con estas características y al cual le sumamos su ubicación lindando con el rió y una zona muy tranquila a 9 km del casco urbano de Moratalla en un paraje ideal para una estancia relajante apartados de carreteras y ruidos urbanos, y con todas las dotaciones necesarias incluyendo horno de leña, barbacoa, 2 piscinas una para pequeños y otra adultos y un manantial natural que brota, en la zona de la piscina. En resumidas cuentas un verdadero Caserío Rural reacondicionado y en una ubicación envidiable.