¡Bienvenidos a nuestra casa rural! Nos alegra tenerte aquí para disfrutar de un espacio lleno de tranquilidad, naturaleza y encanto. Este es un lugar pensado para desconectar, relajarse y crear momentos inolvidables. Explora cada rincón, siente el calor de la chimenea, respira el aire puro y déjate envolver por la magia del entorno. Si necesitas algo, no dudes en contactarnos; estamos aquí para hacer de tu estancia una experiencia única. ¡Disfruta al máximo tu estancia!

Incluimos un kit básico de desayunos con cápsulas de café, acompañado de deliciosos detalles como magdalenas, croissants o fruta fresca. ¡Disfruta de un despertar delicioso y lleno de energía en un entorno único! Ubicada en el pintoresco pueblo de El Molar, en la emblemática zona de las bodegas, esta encantadora casa rural combina el encanto de lo rústico con la comodidad moderna. Construida en piedra y madera, el diseño de la casa respira autenticidad, ideal para quienes buscan desconectar en un entorno tranquilo y acogedor. El interior, de concepto abierto, ofrece un ambiente cálido y espacioso. La pieza central es su acogedora chimenea, perfecta para las noches de invierno. La sala cuenta con un cómodo sofá cama, ideal para dos personas, y una mesa de futbolín que añade un toque divertido para disfrutar en familia o con amigos. El dormitorio principal es un refugio de confort, con una cama king-size de 2x2 metros, pensada para el descanso absoluto. El baño, completamente equipado, combina estilo rústico con toques modernos. La casa, con capacidad para 4 personas, mantiene un equilibrio entre amplitud y funcionalidad, siendo perfecta para pequeñas escapadas en pareja o con amigos. Además, la ubicación en la zona de las bodegas permite disfrutar del entorno histórico y del encanto único de El Molar.

La zona de las bodegas en El Molar es un lugar único que combina historia, tradición y encanto rural. Estas bodegas subterráneas, muchas de ellas excavadas en roca, fueron construidas siglos atrás y hoy en día se han convertido en un atractivo turístico. Pasear por esta zona es como viajar al pasado, con calles estrechas, fachadas rústicas y un ambiente auténtico que refleja la vida rural madrileña. Planes para hacer: 1. Visitas a las bodegas: Descubre las antiguas bodegas, algunas adaptadas como restaurantes y bares, donde puedes disfrutar de vinos locales y gastronomía tradicional. 2. Rutas de senderismo: Los alrededores ofrecen rutas para explorar la naturaleza, con vistas a la Sierra Norte de Madrid. 3. Paseos culturales: Explora el casco histórico de El Molar, con sus calles llenas de historia y su iglesia de La Asunción de Nuestra Señora. 4. Degustación gastronómica: Prueba platos típicos de la zona, como carnes a la brasa, quesos artesanos y embutidos, en los restaurantes de las bodegas. 5. Cicloturismo: Recorre los alrededores en bicicleta, disfrutando de los paisajes naturales y el aire puro. La zona de las bodegas es perfecta para desconectar y sumergirte en el encanto de la tradición y la naturaleza.