Situado en primera línea de playa, con vistas a toda la bahía, al mar y la montaña de Cullera con acceso directo a la playa; esconde en su interior una realidad tan cálida como su casa confortable y con todas las comodidades que hacen del apartamento un hogar.

Lo que más me gusta de Cullera es que tiene un entorno excepcional con una oferta amplísima de naturaleza, cultural y una deliciosa oferta gastronómica. Ejemplo de ello es la subida a pie al Castillo con unas vistas espectaculares de toda la comarca, la ciudad y su río el Júcar; en el Castillo se ofrecen visitas guiadas para conocer su museo, salones y la sala de armas. El santuario de la Virgen del Castillo del siglo XIX esta dedicado a la patrona de la ciudad. Desde allí se puede hacer senderismo por toda la montaña. El Lago Estany es un rincón mágico de agua dulce, ideal para evadirse del mundo y del ruido abierto al mar el paseo es muy agradable por un paisaje de huertas y arrozales, entre barcas, patos ,cisnes y diferentes aves que disfrutan de este paraje. En el Lago hay restaurantes de renombre. Pasar un día divino recorriendo el Parque Natural de la Albufera dando un paseo en barca, observar aves, visitar verdaderas barracas valencianas o realizar una visita guiada para conocer el patrimonio cultural y medioambiental de este precioso parque natural con unos atardeceres que enamoran. No puedes marcharte sin disfrutar y degustar su mayor especialidad, "el arroz"

Pasear por el mercado de Cullera con un bonito edificio modernista lugar de encuentro. Visitar el Faro de Cullera al borde de acantilados, rodeado de bonitas calas. Su lampara se encendió en 1858 y ha guiado durante décadas a los marineros y pescadores de la zona. Visitar el museo del Fallero, el del arroz o del pirata Dragut, este último situado en una cueva natural donde nos cuentan la historia del famoso pirata Dragut que aterrizo las costas del Mediterráneo; una visita que encantará a los más pequeños. Otra buena opción para los más pequeños y no tan pequeños es divertirse en el Parque Acuático Acuopolis con grandes piscinas de olas, en los toboganes o en los ríos rápidos. No podemos irnos si la estación es la apropiada sin darnos un chapuzón o paseo en sus maravillosas playas y disfrutar de sus 15 kilómetros de costa de playas y calas de todo tipo; playas más urbanas como la de San Antonio y Racó, playas amplias cómo la de Escollera, otras familiares con arna fina y dorada como Marenyet o Brosquil, o las Imprescindibles de Cullera, la idílica playa del Faro, o la playa del Dosel casi vírgenes.