¿Siempre has querido visitar Peñafiel? Hazlo disfrutando de esta casona de 500 m2, casi dos siglos de antigüedad y capacidad para 14 personas (o más si os lleváis muy bien). Legado de San Ignacio está ubicada en el mismo centro del pueblo, entre el Ayuntamiento y la histórica Plaza del Coso. Podréis dejar vuestros vehículos en el aparcamiento situado dentro de la propia casa y desde allí visitar caminando bodegas, restaurantes, monumentos y todos los puntos de interés de Peñafiel. La vivienda está dividida en dos plantas: En la planta baja tenemos el portal y un amplio vestíbulo, un acogedor merendero y un enorme Jardín de casi 200 m2 dividido en: • Zona para vehículos (capacidad para 6-7 coches) • Barbacoa • Merendero con carpa • Solárium con hamacas • Zona chill out cubierta La primera planta está divida en: • Dormitorio 1 (Las Arenas): habitación con dos espacios de unos 20 m2 cada uno (más de 40 m2 en total), con tres camas de 1,35, dos amplios balcones, un armario ropero y un gran vestidor. • Dormitorio 2 (Roa): amplio dormitorio de 18 m2 con dos camas de 1,35, amplio armario ropero y televisor • Dormitorio 3 (El Pilar): gran habitación (15 m2) provista de una cama de 1,35, gran armario y televisor. • Dormitorio 4 (La Peña): dormitorio de 15 m2 con dos camas de 1,05. • Dos amplios cuartos de baño completamente reformados. • Cocina: gran cocina independiente con una gran mesa además de todos los electrodomésticos que puedas necesitar: lavadora, lavavajillas, microondas, tostadora, cafetera, calentador de agua… • Salón: espectacular estancia de más de 30 m2 dividida en dos espacios: una confortable zona con tres sofás y un televisor de 65”, y otra provista de una elegante mesa de comedor donde poder disfrutar de una agradable comida. Desde el salón se puede acceder a una enorme terraza de 30 metros cuadrados con vistas al jardín de la casa.

San Ignacio es un barrio de Bilbao en el que nuestros padres compraron su primera casa después de casarse, y donde formaron nuestra familia, allí por los años 60. Gran parte del fruto de su trabajo de décadas se invirtió en esta casa en Peñafiel, un lugar que ha sido muy importante de a lo largo de nuestras vidas. Mi hermana y yo, los únicos que quedamos ahora de la familia, hemos dedicado gran parte del último año en reformar esta casa que es, en realidad, nuestra herencia, nuestro legado familiar. Un legado que queremos compartir con todas aquellas personas que quieran disfrutar, valorar y apreciar todo el cariño y el esfuerzo que hay en cada una de sus habitaciones a la vez que disfrutan de todo lo que tiene para ofrecer ese fantástico lugar que es Peñafiel.