The Arc Collection le da la bienvenida a una inolvidable experiencia de vida en la ciudad en uno de nuestros emblemáticos edificios. Disfrute de nuestros amplios apartamentos de lujo de uno o dos dormitorios, en los que podrá disfrutar de un espacio de trabajo/sala de estar con una cocina de última generación totalmente equipada y un cuarto de baño bien equipado; todo ello con un mobiliario elegante y de alta gama que confiere una sensación de hogar lejos de casa. Tanto si pasa una noche, una semana o un mes con nosotros, nuestros apartamentos se adaptan perfectamente a cualquier duración de la estancia. Como distinguido grupo hotelero de lujo, el equipo de The Arc Collection entiende realmente el significado de la hospitalidad residencial de lujo. Nuestra plataforma de marca tiene como objetivo proporcionar un nivel de servicio excepcional dentro de un entorno residencial de lujo distintivo, asegurando que nuestros huéspedes disfruten de una estancia sin problemas en nuestros apartamentos de lujo bien equipados con comodidades exclusivas y servicios premium a la carta.

Palacio Tirso de Molina llega para recuperar lo mejor del pasado y combinarlo con diseños modernos en sus 17 viviendas exclusivas. Este Palacio fue construido a mediados del siglo XVII. Gracias a su reciente rehabilitación integral se ha conseguido recuperar el esplendor que lució antaño. De su fachada se ha respetado la geometría original y los elementos decorativos como los cuarterones y los paños de vidrio. Sus balcones, con las contraventanas en madera, se asoman a la plaza peatonal dedicada al dramaturgo que le da su nombre. Destaca su espectacular entrada, con un gran portal en mármol blanco y molduras de escayola que da paso a unas majestuosas escaleras de forja y madera. Al final del pasillo encontramos la joya de este palacio reconvertido en viviendas: un singular patio interior, completamente renovado.

La plaza que hoy conocemos, que va desde las calles de la Magdalena y la Plaza de Antón Martín hasta la calle del Mesón de Paredes, se levantó en el antiguo solar del Convento de la Merced a mediados del siglo XIX y se llamó Plaza del Progreso. Un nombre que se mantuvo hasta 1939 cuando se decidió cambiar al del dramaturgo del Siglo de Oro español, Tirso de Molina. Hoy, esta plaza dinámica y viva, continúa siendo un cruce de caminos por la cantidad de calles que la atraviesan. Un trocito de Madrid situado en un lugar estratégico del centro; a solo 500 metros de la Puerta del Sol y a escasos 100 metros del Rastro, el mercado callejero más genuino y castizo de la ciudad que abre todos los domingos y festivos.