Con Holidu puede encontrar fácilmente su casa de alquiler vacacional ideal. ¿Un acogedor apartamento en el Lago de Constanza? ¿Una casa de campo de ensueño en Mallorca? o ¿Un cálido chalet en Los Alpes? Para ofrecerle una estancia relajante en las regiones más bellas de Europa, nos centramos en trabajar con propietarios certificados, cuyos alojamientos cumplen con nuestros criterios de alta calidad. Además de centrarnos en la calidad, ofrecemos un servicio de atención al cliente que lo asiste de forma rápida y directa con todas las preguntas e inquietudes los siete días de la semana.

En el corazón del Val di Rabbi, donde el tiempo parece ralentizarse y la naturaleza lo envuelve todo, se encuentra el Mas de la Tata, la casa de los abuelos maternos que guarda historias antiguas y emociones auténticas. El chalet está en Zanon, una pequeña localidad que domina el pueblo de San Bernardo. En pocos minutos a pie podéis llegar a los principales servicios del pueblo y al transporte público. Caminando entre el aroma de los prados y la tranquilidad del bosque, sentiréis la magia del lugar. La casa, independiente y rodeada de verde, se distribuye en cuatro plantas. Los dormitorios, cálidos y románticos, huelen a madera de alerce. En la zona de día, los grandes ventanales os permiten sentiros inmersos en la naturaleza, mientras la gran mesa de nogal hecha a mano invita a momentos de convivencia, desayunos con los primeros rayos de sol y cenas tranquilas al atardecer. Una original escalera de caracol lleva al altillo, ideal para leer, trabajar, jugar o simplemente soñar, con un sofá cama francés. En la planta semisótano encontraréis una zona de bienestar privada, con sauna finlandesa, ducha sensorial y área de relax. Aquí, entre aromas de madera y luces suaves, toda tensión desaparece, dejando espacio a la calma y la felicidad del momento. El jardín privado invita a relajaros en las tumbonas bajo el cielo claro, disfrutar del aroma de la barbacoa y comer al aire libre en total tranquilidad. Hay un local para guardar bicicletas y esquís, haciendo el chalet perfecto en cualquier época del año. La casa es de clase energética AA+: alimentada por fuentes renovables y construida con materiales locales, como la madera de alerce y piedras del valle. Cada detalle refleja el trabajo apasionado de los artesanos locales, que han convertido este antiguo chalet en una joya de hospitalidad sostenible.