Si le apetece una experiencia única a bordo del Queen Mary, alójese en el Hotel Queen Mary para vivir una experiencia sin igual. El Queen Mary, que en su día fue un transatlántico de primera clase y que ahora está amarrado permanentemente en Long Beach, ofrece una visión real de cómo eran los viajes transatlánticos durante las décadas de 1930, 1940 y 1950. Con su impresionante historia y tradición de excelencia, el barco es mucho más que un lugar donde descansar. También es un lugar donde se pueden realizar visitas guiadas históricas, ver atracciones paranormales, curiosear en las tiendas, relajarse en la espaciosa terraza o disfrutar de marisco fresco en el Chelsea Chowder House & Bar. Incluso en las habitaciones encontrará una historia impresionante, una rica tradición y una elegancia de antaño. Los 346 camarotes de primera clase originales y las nueve suites del barco, adornados con ricos paneles de madera de todo el mundo, muebles empotrados Art Déco y obras de arte originales encontradas en el barco durante su época dorada, rinden homenaje a una era pasada. Disfrute de uno de los últimos transatlánticos de lujo de su clase.

A las parejas les encanta la ubicación — Le han puesto un 9,1 para viajes de dos personas.

Las distancias en la descripción del alojamiento se calculan con OpenStreetMap©